viernes, 15 de abril de 2011

Darjeeling, una buena pelicula

Tal vez el maestro Owen Wilson me entusiasmo por primera vez con su Viaje por Darjeeling. Tres hermanos viajando en tren por india hasta la recondita ciudad.

Lamentablemente, emularla fue imposible. Uno de mis hermanos decidio no ir hasta alla y el otro simplemente se quedo en bsas. De todas formas, decidi salir de Calcuta y subir nuevamente a la montania por las vias de Bengala.

Darjeeling esta ubicada en el noreste de india, en la provincia de Bengala Occidental, colgada de un cerro a los pies de los himalayas. De aqui se alcanza a divisar, muy a lo lejos, al famoso Everest. La region esta apretada por Nepal al oeste y Butan al este.

La ciudad es autodenominada gorkhaland por sus habitantes debido a su historia. Pertenecio al reinado de Sikkim. Luego fue invadida por los bravos gurkhas del centro de Nepal. Los ingleses recuperaron el control y asi quedo en poder indio, pero la poblacion en su mayoria es de origen nepali.

El famoso y viejo tren a vapor ingles llega hasta esta localidad con un tendido de trocha angosta. En su camino, las estaciones mantienen el estilo ingles de la epoca colonial. La vegetacion es tupida y la primavera ya muestra muchas flores. El monzon no ha llegado aun. Lo hara dentro de pocos meses. Supongo que para entonces, la vegetacion invadira todos los rincones. El frio se siente por la altura. Gracias al sol, los dias son templados. Las noches, heladas.

Aqui no hay vacas ni rickshaws, no hay centros de yoga ni meditacion. Su indudable iman se encuentra en el paisaje y la calidez de su gente. El kanchenjunga, de 8598 mts, impone su respeto por el norte entre otros picos nevados. El aire nepali se siente en las caras, la comida y en los templos religiosos con una rara mixtura hindu-budista. Algo que se repetira en Nepal.

El te local es famoso y representa un 25% del total de la produccion india. No es dificil comprobarlo. Solo hace falta mirar a las montanias y ver las verdes plantaciones. Entre ellas, con canastas en sus espaltas que cuelgan de la frente, aparacen las mujeres recolectoras de hojas. Por India es comun que los hombres no realicen algunos trabajos de fuerza, como los rurales y de construccion.

Largas caminatas entre poblaciones de montania, comidas picantes, cata de te local, templos y demas hicieron relajante los dias.

En dos ocasiones hice el megaesfuerzo de levantarme 3:30 para ver el amanecer en tiger hill. Un punto donde se pueden ver 250 kms de cadena himalaya. Mientras el sol emerge de las montanias, los picos mas altos del mundo van tiniendose de rosa y virando al anaranjado. La precordillera y sus plantaciones sepultadas por la bruma fueron testigos del maravilloso amanecer. Este espectaculo lo pude ver el segundo dia, ya que el primero las nubes, el viento y luego la lluvia me echaron del lugar de avistaje junto a todos los presentes.

Tal vez por lo complicado de llegar, la comunidad mochilera es chica por aca y eso siempre es bueno. Conoci muchos viajeros. Hice muy buenos companieros de ruta. En especial Peter, Nuria y el genial grupo de vascos.

Por las noches, Joey's pub nos recibia con su simpatico duenio y unas con gloriosas kingfisher. Mi llegada a este bar me encontro viendo la final del mundial de cricket entre Sri Lanka e India. Aca este deporte es pasion. Despues de unos 30 anios india volvia a ser campeon. Festeje el ultimo 6 que los corono como un gol del pibe lamela. Fue fiesta nacional, al estilo indio.

Despues de varios dias de relajo mental, dejaba a todos y volvia a la montania rusa. Proxima parada, Kathmandu, Nepal.

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