martes, 31 de mayo de 2011

El Taj pudo conmigo

El plan era un solo día en Agra. Llegar temprano, ver el Taj Mahal, el fuerte y partir a dormir la última noche en Delhi.

Pero las cosas cambiaron un poco porque una de las españolas que conocí en Darjeeling, iba a estar con su hermana y madre el mismo día que yo. Así que después de pasar un caluroso pero excelente día, decidí quedarme la noche allí y partir para Delhi a la mañana siguiente en el tren de las 530. Llegaría a las 10 am a la capital India y podría hacer las compras que necesitaba. Especialmente el regalito para Luki.

El viaje desde Pushkar en colectivo fue un tanto fresco. Bus cama. No estuvo del todo mal, pero al estilo indio.

En cuanto llegué, dejé la mochila en la habitación de unas canadienses amigas y me fui a ver el Taj Mahal.

Los alrededores del tan conocido lugar eran como me los había imaginado. Vendedores ambulantes molestos, taxis y rickshaws que no aceptaban un no aunque uno simplemente tuviese ganas de caminar. Esta era la razón por la que me negaba a venir hasta Agra. Y más teniendo en cuenta que iba a ver simplemente un edificio....

Una vez adentro, todo lo malo desapareció. Los jardines del lugar están excelentemente cuidados. El lugar es limpio. Nadie más te molesta. Un verdadero contraste.

Pasado el portal principal, se puede ver a lo lejos el magnífico monumento. No deja de ser una simple tumba, pero hay algo que atrapa.

La historia es interesante. Fue mandado a construir por el emperador Sha Yahan en honor a su difunta segunda esposa, Mumtaz Mahal, quien murió en 1631. 22 años más tarde se terminaba el Taj. Años más tarde, el emperador fue derrocado por uno de sus hijos y encarcelado en el fuerte de Agra. Desde allí, el desdichado Sha podía ver su creación por la ventana de su cuarto. Cuando murió, trasladaron sus restos junto a su esposa.

El edificio es de mármol blanco con piedras preciosas de colores varios incrustadas para generar los dibujos. Fue perfectamente ejecutado por unos 20.000 hombres. El resultado es impecable.

Del Taj me fui al fuerte de Agra. Muy bonito e interesante. Conseguí guía gratis. Sin quejas.

Por la noche, cena en la terraza con la vista de Agra y algo del Taj. Nada mal aunque por ahí me pudo haber visitado la salmonella. Nunca lo sabré.

Hotel boutique para descansar la ultima noche. 5 am arriba. 5 horas de tren cuasi San Martín hasta Nueva Delhi.

Dejaba atrás Agra, la última ciudad. No puedo negar que el Taj Mahal valió la pena.

2 comentarios:

  1. será que el taj mahal atrapa porque es un monumento al puro amor!!!? y será que en ese delirio uno puede reconocerse de alguna manera. digo, es como decir te amo, pero con un micrófono y unos parlantes amplificandolo a una potencia muy zarpada y en todos los idiomas juntos, ponele. a mi me conmueve hasta las lágrimas el hecho de que un ser tuviera semejante necesidad de expresar su amor y agradecimiento a otro ser.

    y ahora que va a pasar con este blog?? porque según el itinerario el viaje terminó.
    me pregunto si verdaderamente terminó tu viaje... :)

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  2. Un poco si. A vos te gusta tener esa mirada romantica de las cosas y esta muy bien. Por otro lado, el zarpado hizo laburar durante 20 años a mucha gente con los oros del imperio. Tenia planeado hacer uno igual en negro para su muerte. El hijo lo despacho diciendo que era un desubicado, que el dinero se tenia que manejar de otra manera y lo confino de por vida. Un tanto duro...

    A este blog le voy a agregar algunas fotos que prometi hace mucho. Después, quedara para mi recuerdo y para los que lo siguieron.

    Tambien espero que cumpla el otro fin por el cual fue creado. Que sirva a otros viajeros que esten planeando su travesia. Cuando planee la mia, recorri algunos blogs y me sirvio mucho. La info de las guias es logicamente acotada. Algunos blogs son de gran ayuda.

    Agradezco a esos bloggeros y espero servir a algun mochilero con mis historias. Y que siga la rueda!

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